El acumulador de plasma

El control electrónico de las reacciones de intercambio de electrones entre un combustible y el aire permite producir electricidad a temperatura ambiente evitando las emisiones gaseosas asociadas a la quema de combustibles a altas temperaturas, tal como se explica en nuestra patente de 2014.

Hasta ahora, la combustión de los derivados del petróleo ha sido espontánea, controlada exclusivamente mediante procedimientos físicos de regulación de presión y temperatura en la cámara de combustión. Gracias a este avance tecnológico, la electrónica permitirá gestionar los miles de voltios que aparecen en la combustión, manejando gases en estado de plasma, es decir ionizados.

El funcionamiento de este nuevo acumulador es inverso al de las lámparas fluorescentes. En estas se introduce electricidad y se obtiene luz. El acumulador de plasma introduce gases derivados del petróleo en un reactor parecido a una bombilla fluorescente y obtiene electricidad gracias a un proceso de ionización gaseosa similar al empleado en iluminación.

Cámara de combustión

Reactor de plasma